En Siberia existe un cráter tan gigantesco y profundo que se
conoce como "la puerta de entrada al inframundo". Ubicado a 660
kilómetros norte de Yakutsk, se sabe que comenzó a formarse en la década de los
60 cuando se taló gran parte del bosque de la zona. Sin sombra que protegiera
al suelo de los rayos del sol, el permafrost se derritió y el suelo se hundió
catastróficamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario